viernes, 13 de mayo de 2011

SANTIDAD A TRAVÉS DE LOS CORAZONES UNIDOS



"Mis hermanos y hermanas, la revelación de Nuestros Corazones Unidos es una con los Aposentos de Mi Corazón. Es una joya preciosa que se les ha dado, no para guardarse, sino para compartirse con los que se encuentren. Pásenla como pasarían algún tesoro, no pensando en ustedes mismos, sino pensando en quienes se beneficiarán con ello." (Jesús, 22 de Julio del 2001)

LA REVELACIÓN DE NUESTROS CORAZONES UNIDOS
LOS SECRETOS REVELADOS

En enero y febrero del 2001, Jesús le dictó a la vidente Maureen Sweeney Kyle la siguiente serie de mensajes, en los cuales reveló los 'secretos' de los cinco Aposentos de los Corazones Unidos. Tiempo después, en abril del 2003, se reveló un Aposento más, el Sexto Aposento.

Introducción

“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. En el principio, Mi Padre creó el cielo y la tierra. Creó al hombre y formó a la primera mujer de su costilla para que lo amaran, lo honraran, lo adoraran y le obedecieran. Debido a su pecado, Yo fui enviado como Redentor.”

“Sin embargo, hoy en día el hombre continúa en su pecado. Muchos yerran en descubrir el sendero de la salvación y caen presa de los engaños de Satanás. Por eso he enviado a Mi Madre delante de Mí con el Mensaje de Amor Santo. Yo he venido después de Ella, revelando el Mensaje de Amor Divino y el Mensaje completo de Nuestros Corazones Unidos.” (24 de Enero del 2001)

“Este es el camino de la salvación, santidad, perfección, conformidad y unión.”

Primer Aposento
Salvación


“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido para seguirte dictando los secretos de Nuestros Corazones Unidos: la salvación, la santidad, la perfección, la conformidad y la unión.”

"En el mundo de hoy, la gran mayoría de la población mundial permanece sin convertirse; es decir, no busca su propia salvación. La conversión llega a través de la gracia del Corazón de Mi Madre. Por consiguiente, el Inmaculado Corazón de María es el Primer Aposento de Nuestros Corazones Unidos. Es la antesala a la santidad, la perfección, la conformidad y la unión.”

"El Corazón de Mi Madre es el Amor Santo –los dos grandes mandamientos– amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Nadie alcanza la salvación si no cumple con estos mandamientos. Y así, sabiendo esto o no, el alma que busca su propia salvación tiene que ganar la entrada al Primer Aposento de Nuestros Corazones Unidos: el Amor Santo, el Corazón de Mi Madre.”

"Una vez que el alma consigue la entrada al Inmaculado Corazón de Mi Madre, sus fallas más evidentes son reveladas por medio de la Llama del Amor Santo, la Llama de Su Corazón. Si persevera en la gracia, estas fallas serán consumidas y se le permitirá al alma pasar al Segundo Aposento de Nuestros Corazones Unidos, el cual es la santidad personal. Ahora el alma está entrando al Amor Divino, Mi Divino Corazón.” (25 de Enero del 2001)

Segundo Aposento
Santidad


"He venido a ti, tu Jesús, nacido Encarnado. Te invito a ver que cada Aposento de Mi Sagrado Corazón es accesible sólo a través de una mayor sumisión de la libre voluntad. Así, mientras el alma se acerca al Segundo Aposento de Mi Corazón, comienza su martirio de amor; es decir, muere a su propia y libre voluntad como un sacrificio de amor.”

"En el Segundo Aposento de Mi Majestuoso Corazón, en la Llama de Mi Corazón, el alma busca la santidad. La Llama del Amor Divino revela pequeñas fallas de carácter que separan al alma de Mí. En este Aposento de Mi Corazón, el alma está más consciente del momento presente. Ella comprende que el pasado tiene que ser confiado a Mi Misericordia; el futuro, a Mi Provisión. El alma se abre a la gracia del momento presente.”

"Las almas que están en el Segundo Aposento de Mi Corazón se vuelven más conscientes de la Voluntad del Padre Eterno para ellas y aceptan más la Voluntad de Mi Padre. Entonces, al rendirse cada vez más a la Divina Voluntad en el momento presente, se preparan para la entrada al Tercer Aposento de Mi Sagrado Corazón.” (26 de Enero del 2001)

Tercer Aposento
Perfección den la Virtud


“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. A medida que el alma decide buscar la santidad se hace más consciente de la intensidad o falta de las virtudes en su corazón. Cada virtud procede del amor y la humildad. Por lo tanto, la intensidad del amor y la humildad en el corazón determina la intensidad de cada virtud.”

"Cada virtud proviene del poder del Espíritu Santo. Una persona puede saber cómo comportarse amorosa y humildemente, pero todo es pretensión a menos que estas virtudes estén vivas y cobren fuerza en el corazón. Ninguna virtud proviene del intelecto. Además, el que desee ser conocido como humilde, santo y virtuoso, está practicando la falsa virtud. La práctica de la virtud necesita ser entre el alma y su Creador.”

"A medida que el alma intenta pulir las virtudes en su corazón y refinarlas a los Ojos de Dios, ella entra al Tercer Aposento de Mi Corazón. En este Aposento, el alma es probada una y otra vez en cada virtud, porque la prueba es lo que fortalece o debilita la virtud de acuerdo a la respuesta del alma.”

"Este es el Aposento que afina la santidad poniendo a prueba las virtudes como el oro en la Llama del Amor Divino. A medida que el oro se refina, el alma se prepara para el siguiente Aposento de Mi Corazón.” (27 de Enero del 2001)

Cuarto Aposento
Conformidad con la Divina Voluntad


“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido para describirte el Cuarto Aposento de Nuestros Corazones Unidos. Éste es el Aposento de la santificación. El alma que busca la conformidad con la Voluntad de Dios entra a este Cuarto Aposento después de haber rendido exitosamente su voluntad a la vida virtuosa del Amor Santo en el momento presente.”

“En éste, el Cuarto Aposento de Nuestros Corazones Unidos, aún hay dos voluntades distintas: la voluntad del hombre y la Divina Voluntad. La voluntad del hombre puede ser comparada con la gelatina en un molde. En este Cuarto Aposento se está haciendo un esfuerzo por superar cualquier rasgo de pecado –incluso pequeños hábitos pecaminosos– a fin de transformar la voluntad humana a semejanza de la Divina Voluntad. El alma es capaz de aceptar todas las cosas como venidas de la Mano de Dios.” (29 de Enero del 2001)

Quinto Aposento
Unión con la Divina Voluntad


“¡Mira! Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido para describirte el Quinto y más íntimo Aposento de Mi Divino Corazón. En este Aposento, el alma se consume con el deseo de amarme, de agradarme. Con este amor, el alma está dando un paso enorme más allá de la conformidad con la Divina Voluntad. En la conformidad con la Divina Voluntad de Dios aún hay dos voluntades: la Voluntad de Dios y la voluntad humana. El alma se esfuerza por aceptar todas las cosas como venidas de la Mano de Dios.”

“Pero en este Quinto Aposento de Mi Corazón, tan exclusivo e íntimo, el alma no sólo acepta, sino que ama la Voluntad de Dios para ella. Es por este amor que ha sido perfeccionado en el grado más alto posible que el alma llega a la unión con la Divina Voluntad. Pocos alcanzan este Quinto Aposento de Mi Corazón.”

“Observa, entonces, que es el amor quien los invita al Primer Aposento, el Inmaculado Corazón de Mi Madre. Es el amor quien los invita al Segundo Aposento, buscando una mayor purificación y santidad. Es el amor quien desea la perfección en las virtudes, el Tercer Aposento. Es el amor quien lleva al alma al Cuarto Aposento, conformando la voluntad humana con la Divina. Es el amor quien lleva al alma a la unión con Dios en el Quinto Aposento. La profundidad de la rendición del alma al amor es lo que determina su eternidad.” (31 de Enero del 2001)

Conclusión


“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. Si el amor es la entrada a cada Aposento de Mi Corazón, entonces por favor comprende que solamente por una rendición más profunda al amor es como el alma puede ser transportada de un Aposento a otro.”

“En el Primer Aposento, el alma debe decidir amar a Dios más que al pecado. Eso es su salvación, el Corazón de Mi Madre. En el Segundo Aposento, el alma ama más a Dios y al prójimo, y busca la santidad. En el Tercer Aposento, el alma busca la perfección en cada virtud a través de un amor más puro. En el Cuarto Aposento, el alma purificada, ahora más perfeccionada en la virtud, desea conformar su voluntad a la Voluntad de Dios. Y esas preciosas almas que alcanzan el Quinto Aposento de Mi Corazón, viven en unión con la Voluntad de Dios. Dios vive en ellas y ellas en Él. Mi Padre establece Su Reino dentro de los corazones de aquellos que entran al Quinto Aposento de Nuestros Corazones Unidos.”

“Reza esta oración:

“Queridos Corazones Unidos de Jesús y María, deseo rendirme al Amor Santo y Divino en todas las cosas, de todas las formas y en cada momento presente. Envíenme la gracia para que pueda hacerlo. Ayúdenme mientras intento responder a esta gracia. Sean mi protección y mi provisión. Lleven Su Reino a mi corazón. Amén.” (1º de Febrero del 2001)

El Sexto Aposento, el Corazón de Dios Padre
Inmersión en la Divina Voluntad


La revelación de un Sexto Aposento –el Corazón del Padre– el Cielo Más Alto, comenzó en Abril del 2003.

"Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. …He venido para explicarte el Sexto Aposento. Es el Corazón del Padre Eterno. Abraza a todos los demás Aposentos de Nuestros Corazones Unidos. En este Aposento está la promesa de Dios: una nueva alianza de amor. Las almas que pasan a este Sexto Aposento han alcanzado el Cielo más Alto. En esta vida, este Aposento está reservado para aquellos que ya han alcanzado la santificación. En la vida eterna, los santos y mártires de amor que alcanzaron el Quinto Aposento avanzan al Cielo más Alto."

"Puesto que el Corazón de Mi Padre abraza todos los Aposentos de Nuestros Corazones Unidos, date cuenta de que Él llama a cada alma a estar inmersa en este Cielo más Alto. Pues, para el que tiene fe, todo es posible.” (1° de Abril del 2003)

“...Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. El Sexto Aposento –la Voluntad de Mi Padre– envuelve todos los demás Aposentos, y sin embargo, para alcanzarlo, debes pasar a través de todos los demás Aposentos, pues el Sexto Aposento es el Cielo más Alto. Entonces, ¿cómo puedes pasar a través de él, sin ser contenido en él? Para entrar al Primer Aposento, que es el Amor Santo, el alma debe, hasta cierto grado, pasar a la Voluntad de Mi Padre, pues el Amor Santo es la Divina Voluntad, como lo es cada Aposento."

"Al principio, la Voluntad de Mi Padre actúa como un cedazo, filtrando la iniquidad y la voluntad propia, y ayudando al alma a aferrarse a la Voluntad de Dios. En cada Aposento sucesivo, más de la voluntad propia del alma pasa por el ‘cedazo’, y más de la Divina Voluntad llena el alma. Las almas que realmente alcanzan el Sexto Aposento, el Cielo más Alto, ya sea en esta vida o en la siguiente, son consumidas con la Divina Voluntad y ya no existen solas, existen solamente en Dios."

"Me pides que explique el concepto de el Cielo más Alto. No puedo explicarlo en términos humanos. No es un concepto ni un lugar. Es más bien una experiencia. Algunos pueden acercarse a esta experiencia, pero la mayoría nunca lo alcanza.” (2 de Abril del 2003)

“Alabado sea Jesús. Soy Margarita (María Alacoque). He venido para explicar el Sexto Aposento tan fácil como pueda."

"El Sexto Aposento es el abrazo del Corazón de Dios, el cual es la Divina Voluntad. El alma siente que el abrazo del Corazón del Padre se incrementa a medida que su alma es atraída más profundamente a los Aposentos de los Corazones Unidos. Siendo esto así, por favor entiende que mientras el alma es atraída al Primer Aposento, ella siente que comienza el abrazo del Padre. Cada Aposento subsiguiente permite que el alma sienta que se incrementa el abrazo del Padre. El Padre Eterno trata de atraer a cada alma al Cielo más Alto.” (2 de Abril del 2003)

Santo Tomás de Aquino viene y dice: “Alabado sea Jesús. Exploremos el Sexto Aposento, el Corazón de Dios. En este Aposento, el Corazón de Dios cobra vida en el alma. Entonces, el alma se convierte en un sagrario viviente de la Divina Voluntad. Un alma como ésta siempre está en paz porque ha superado la tentación del orgullo que lleva a la impaciencia, a la codicia, a los enojos y a todo tipo de libertinaje que tiene su origen en el orgullo.”

“Un alma como ésta mora en el Corazón de Dios en todo momento y en cada respiro. Solamente vive para agradar a Dios y para complacer a los demás, pues ellos son agradables a Dios.”

“Esfuércense por alcanzar esto, es posible lograrlo.” (28 de Enero del 2005)

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