jueves, 9 de agosto de 2012

RECEMOS HOY JUEVES EL GETSEMANÍ POR NUESTRA SALVACIÓN Y PROSPERIDAD

LA HORA DEL GETSEMANÍ AL AGONIZANTE JESUCRISTO

RECEMOS JUNTOS EL GETSEMANÍ http://www.youtube.com/watch?v=At8zSFr4cBc 


 02:47:50
LA HORA DEL GETSEMANÍ. DEVOCIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE …

Completo. VIGILIA AL AGONIZANTE JESUCRISTO. Nuestro Señor hace un llamado a todos sus escogidos para que permanezcan con Él, cada jueves, de 11 p.m …

Visto: 962 · Anuncios: 3


ROSARIO DE LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO (Con las Canciones de la Devoción)http://www.youtube.com/watch?v=PMJGPsgL42I


 39:32
ROSARIO DE LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO (Con las Canciones …

MensajeroMariano: Santo Rosario, con música, canciones e hinnos en Honor a la Preciosísima Sangre de Jesucristo.
Padre Eterno, unimos las oraciones de …

Visto: 1,364 · Anuncios: 1



DOCE PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A CUALQUIERA QUE DEVOTAMENTE RECE EL ROSARIO DE LA PRECIOSA SANGRE.

1) Yo prometo proteger a cualquier persona que rece devotamente este rosario de los ataques del maligno. 
2) Yo vigilaré sus cinco sentidos. 
3) Yo lo protegeré de una muerte súbita. 
4) Doce horas antes de su muerte, beberá Mi Preciosa Sangre y comerá Mi Cuerpo. 
5) Veinticuatro horas antes de su muerte, Yo le mostraré Mis cinco heridas, para que sienta un profundo arrepentimiento por todos sus pecados y tenga perfecto conocimiento de ellos. 
6) Cualquier persona que haga una novena logrará su intención. Sus oraciones serán contestadas. 
7) Yo realizaré muchos milagros maravillosos a través de este rosario de la Preciosa Sangre. 
8) A través de ésta oración destruiré muchas sociedades secretas y dejaré libre muchas almas atadas,     por medio de Mi Misericordia. 
9) A través de ésta oración salvaré muchas almas del purgatorio. 
10) Yo les mostraré Mi camino al que honre Mi Preciosa Sangre con éste rosario. 
11) Yo tendré Misericordia de los que tengan misericordia de Mis Preciosas Heridas y Sangre. 
12) Quien quiera que enseñe esta oración a otra persona ganará indulgencias por 4 años. 

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A AQUELLOS QUE ESCUCHEN O DIGAN LA ORACION DE REPARACION.

(La Súplica Tormentosa) 

1). Hijos, cuando la oración de reparación se dice con amor, Yo prometo convertir doce pecadores empedernidos en el mundo. 
2). Yo permitiré que Mi Preciosa Sangre se derrame en todas las almas que escuchen ésta oración. Su amor por Mi crecerá. 
3). Yo perdonaré los pecados de una nación que se vuelva a Mi a través de ésta oración. 
4). Ellos no sufrirán el peso de la condena de sus pecados.


 02:47:50
LA HORA DEL GETSEMANÍ. DEVOCIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE …

MensajeroMariano: VIGILIA AL AGONIZANTE JESUCRISTO. Nuestro Señor hace un llamado a todos sus escogidos para que permanezcan con Él, cada jueves, de 11 p.m …

Visto: 960 · Anuncios: 2

 36:54
CORONILLA CANTADA A JESÚS DE LA DIVINA MISERICORDIA

MensajeroMariano: CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA POR LA CONVERSIÓN DE TODOS LOS HABITANTES Y DIRIGENTES DE VENEZUELA Y EL MUNDO ENTERO AMÉN
Santo Dios, …

Visto: 1,223 · Anuncios: 1



"Mi amable Jesús, delante de las personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo, y toda la Corte celestial, ofrezco, según las instrucciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los meritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz: para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa Madre Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las buenas vocaciones sacerdotales y por todas las almas hasta el fin del mundo. Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en el fielmente hasta el fin de mi vida. Amen."


Cinco promesas de la Santísima Virgen 
para los que hacen el Ofrecimiento de Vida 

1. Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús, ardiente de amor, y en el Corazón Inmaculado de la Virgen María.
2. Por su ofrecimiento de vida, unido a los méritos de Jesús, salvarán a muchas almas de la condenación. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
3. Nadie de entre los miembros de su familia se condenará, aunque por las apariencias externas así parezca, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirá en lo profundo de su alma, la gracia del perfecto arrepentimiento.
4. En el día de su ofrecimiento, los miembros de su familia que estuvieran en el purgatorio, saldrán de ahí.
5. En la hora de su muerte estaré a su lado y llevaré sus almas, sin pasar por el purgatorio, a la presencia de la Gloriosa Santísima Trinidad, donde en la casa hecha por el Señor, se alegrarán eternamente junto Conmigo.

CONSAGRACION A LA SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO

Consciente de mi nada y de tu Sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus pies, y Te agradezco por las innumerables pruebas de tu Gracia que te has dignado derramar en tan ingrata criatura. En especial te doy gracias por haberme liberado por Tu Preciosa Sangre del poder destructivo de Satanás. En presencia de mi querida Madre María, mi ángel guardián, mi santo patrono y de todas las huestes celestiales, me consagro voluntariamente y de todo corazón, oh querido Jesús, a Tu Preciosa Sangre con
la que redimiste al mundo del pecado, de la muerte y del infierno. Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y con todas mis fuerzas, suscitar y promover la devoción a Tu Preciosa Sangre, que es el precio de nuestra redención, para que Tu adorable Sangre sea honrada y glorificada por todos. De esta forma quiero reparar mi deslealtad a Tu Preciosa Sangre de amor y ofrecerte satisfacción por las muchas profanaciones que los hombres cometen contra el inestimable precio de su salvación. Que mis propios pecados, mi frialdad y todos los actos irrespetuosos que haya cometido en el pasado contra Ti, oh Sangre Santa y Preciosa, queden borrados. Mira, oh querido Jesús, te ofrezco el Amor, el Honor y la Adoración que tu Santísima Madre, Tus fieles discípulos y todos los santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre. Te pido olvidar mi anterior falta de fe y frialdad y te pido que perdones a todos los que te hayan ofendido. Báñame, oh
Divino Salvador, y a todos los hombres, con Tu Preciosa Sangre, para que podamos, oh Amor Crucificado, amarte de ahora en adelante con todo nuestro Corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra Salvación. Amén.

La Virgen nos ha pedido que oremos, por la conversión de los pecadores más grandes de la humanidad, sí rezamos con Devoción a la Preciosa Sangre de Jesucristo, se podrán convertir y salvar muchas personas que están involucrados en los peores pecados (en los más graves males que te imagines).

La única esperanza de salvación, para muchos pecadores, es que oremos por ellos, ofreciendo a Dios Padre, la santa agonía y las heridas de Nuestros Señor Jesucristo, su Preciosa Sangre, su pasión y muerte en la Cruz amén


PROPAGAD ESTA DEVOCIÓN, FORMEN GRUPOS PUEDEN DESCARGAR EL DEVOCIONARIO EN
http://preciosisimasangrejesus.blogspot.com/

Que la Sangre Preciosa que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucrisro, templo de la Divia Sabiduria, tabernaculo del Divino Conociemiento, Luz del Cielo y de la Tierra nos bañe ahora y siempre amén

Vídeo para rezar el Rosario a la Preciosa Sangre por la Conversión de los pecadores http://www.videosurf.com/video/rosario-preciosa-sangre-1-de-3-1204527286?vlt=ffext&vlt_position=inline

Preciosa Sangre de Jesucristo salvanos a nosotros y al mundo entero 

Mensaje de la Virgen para los que hacen la Ofrenda de Vida 

La Santísima Virgen dijo:

–Cuando el Eterno Padre escoge un alma para darle la gracia de ser uno de los elegidos, la destina a que ya en la tierra sea semejante a su Hijo Unigénito. Y, ¿en qué debe ser semejante a Él? En el amor y en la aceptación de los sufrimientos. Si en esto siguen ustedes a su Jesús, el Eterno Padre reconocerá en ustedes a su santo Hijo.

–Las almas a las cuales el Eterno Padre escogió para que hagan el ofrecimiento de vida deben esforzarse por salvar el mayor número de almas para Dios. Lo pueden alcanzar con la oración fervorosa, con la práctica de la caridad activa y servicial, con la mansedumbre, con la humildad, con la mortificación, pero sobre todo con la aceptación paciente de los sufrimientos. Creo que mi Corazón maternal encontrará entre mis hijos, almas que con el ardor de los mártires amen a Dios.

–Aun en tiempo de las más grandes pruebas, mis queridos hijos, deben tomar con confianza ilimitada la mano de su Madre. Juntos vayan ustedes al Corazón Eucarístico de Jesús que es su fortaleza en su peregrinación terrenal. Así, fortalecidos diariamente por Él, continúan ustedes el camino hacia el hogar de la eterna felicidad donde en glorioso éxtasis, se reconocerán entre sí los que hayan hecho de su vida una ofrenda de amor a gloria de Dios y el bien de las almas.

–Entonces, mi santísimo Hijo les va a estrechar a su Corazón inflamado de amor, para sumergirlos en el gozo de la unidad de amor de la Santísima Trinidad, en el estado de la eterna felicidad, para que puedan alegrarse sin fin en compañía de las almas para quienes con su generoso ofrecimiento de vida lograron alcanzar la salvación.

– ¡Amen y tengan confianza, hijos míos, porque Dios está con ustedes! El Señor ama la vida de cada alma que hizo la entrega de sí misma. Precisamente por eso no pongan límite a sus sacrificios. ¡Dar más, amar mejor! Sea ésta la consigna de su vida. 

El Amor Misericordioso de Jesús 

En cierta ocasión recibí un libro y leí en él que nuestro Jesús se quejaba de que las almas caían al infierno como bajan en invierno los copos de nieve. Al leer esto comencé a ver el mundo que está a mi alrededor y en espíritu lloré a los pies de Jesús. Entonces Jesús me dijo:

–No llores, porque esto viene del maligno espíritu que quiere denigrar el Amor Misericordioso de mi Padre. Entiende, hija mía. Si las almas cayeran al infierno como caen los copos de nieve en invierno, mi Padre jamás hubiera creado al hombre. Pero lo creó porque quiso derramar sobre sus creaturas la felicidad de la Santísima Trinidad.

–Es verdad que el hombre cometió el pecado con su desobediencia, pero mi Padre envió al Hijo, quien con su obediencia lo reparó todo. Sólo caen en las tinieblas exteriores aquellas almas que hasta el último momento de su existencia rechazan a Dios. Pero el alma que antes de abandonar el cuerpo sólo dijera con arrepentimiento: "¡Dios mío, sé misericordioso conmigo!", ya se ha librado de las tinieblas exteriores.

–Pero mira, hija mía, el Amor Misericordioso de mi Padre alcanza incluso a los pecadores empedernidos. Por eso pido el ofrecimiento de vida que, cual sacrificio unido a mi cruento sacrificio, alcanza que la Justicia Divina sea satisfecha y de esta manera pueda haber misericordia también para los empedernidos, al menos en el último día o último momento de su vida. Por eso convocaré una multitud de almas entregadas para esta pesca apostólica de almas"

Oración de Ofrecimiento de Vida 

Mi amable Jesús, delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz: para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa Madre Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las buenas vocaciones sacerdotales y por todas las almas hasta el fin del mundo.

Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén. 

 

Jaculatorias de arrepentimiento 

Jesús mío, ¡Te amo sobre todas las cosas!

Por amor a Ti, me arrepiento de todos mis pecados.

Me duelen también los pecados de todo el mundo.

¡Oh Amor misericordioso!, en unión con nuestra Madre Santísima y con su Corazón Inmaculado, Te suplico a Ti perdón de mis pecados y de todos los pecados de los hombres, mis hermanos, hasta el fin del mundo!

¡Mi amable Jesús!, en unión a los méritos de tus Sagradas Llagas, ofrezco mi vida al Eterno Padre, según las intenciones de la Virgen Santísima Dolorosa.

¡Virgen María, Reina del Universo, Intercesora de la Humanidad y esperanza nuestra, ruega por nosotros! 

Cinco promesas de la Santísima Virgen para los que hacen el Ofrecimiento de Vida 

1. Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús, ardiente de amor, y en el Corazón Inmaculado de la Virgen María.

2. Por su ofrecimiento de vida, unido a los méritos de Jesús, salvarán a muchas almas de la condenación. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.

3. Nadie de entre los miembros de su familia se condenará, aunque por las apariencias externas así parezca, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirá en lo profundo de su alma, la gracia del perfecto arrepentimiento.

4. En el día de su ofrecimiento, los miembros de su familia que estuvieran en el purgatorio, saldrán de ahí.

5. En la hora de su muerte estaré a su lado y llevaré sus almas, sin pasar por el purgatorio, a la presencia de la Gloriosa Santísima Trinidad, donde en la casa hecha por el Señor, se alegrarán eternamente junto Conmigo.

Mensaje a las madres del mundo (1986) 

La Santísima Virgen dijo:

–En el corazón de muchas madres arde el dolor. Se les oprime el corazón, por el estado espiritual de sus hijos, por su conducta inmoral, por el destino de su vida más allá de la muerte. Por amor hacia ellas, movida de compasión, alcancé con mis ruegos las cinco promesas. Que se consuelen, que ofrezcan con una entrega total todos los sucesos de su vida, porque el sacrificio ofrecido por los demás produce frutos de salvación para las almas. Además, no es posible aventajar el amor misericordioso de Dios.

Los hijos más queridos de la Virgen (1986) 

La Santísima Virgen dijo:

–Den a conocer, hijos míos, las grandes gracias que aporta el ofrecer la vida por amor: a quienes sufren mucho en cuerpo y alma, a los enfermos incurables, a los que están impedidos de moverse, a los que yacen postrados en el lecho. Anúncienles que no sufren en vano. Divisa de oro es para toda la humanidad, y para ellos mismos, porque alcanza a tener en su alma y en su corazón, paz, fuerza y alivio, al pensar que por la aceptación paciente de sus sufrimientos, gran gozo y felicidad les espera en el cielo. 

El alma escogida 

Esta petición de nuestra Santísima Madre, por la gracia del Señor, ya la estoy practicando desde hace mucho tiempo, y he experimentado en qué gran medida han sentido alivio los enfermos graves, cuando a la luz de la gracia han podido comprender los grandes beneficios que reciben por la aceptación y la donación de sí mismos.

Visitaba en los hospitales a los enfermos graves, especialmente a aquellos a quienes ni sus propios familiares les iban a ver y a aquellos que han perdido su contacto con los familiares. El mayor sufrimiento lo encontraba en los enfermos que padecían de cáncer o estaban postrados en el lecho. La mayoría de ellos estaban conscientes de que su enfermedad era incurable, y por ello ya no tenía sentido para ellos la vida. Creían que ya no podían ser útiles a nadie.

Pero cuando lograron comprender:

– que son ellos los hijos más queridos de la Santísima Virgen,

– que en ellos el Señor Jesús está buscando compañeros,

– que Jesús los llama a que unan sus sufrimientos con los sufrimientos de su sacrificio en la Cruz continuando su Redención,

– que ellos son los verdaderos tesoros de la Iglesia,

– que con sus sufrimientos pueden salvar almas,

– que pueden alcanzar santas vocaciones sacerdotales,

– que pueden contribuir a que se establezca la paz en el mundo,

– que por medio de sus sufrimientos pueden reparar los pecados propios y ajenos,

– que a la hora de su muerte llegarían –sin pasar por el purgatorio- al reino de los cielos: entonces, al tomar conciencia de esto, la gracia trabajaba admirablemente en ellos. Lloraban de alegría al ver cuánto los ama Dios y la Santísima Virgen. Habían creído que Dios estaba enfadado con ellos y tomaban su sufrimiento como castigo. Había quienes no creían que existe Dios y pensaban en quitarse la vida. Cuando reconocieron qué gran gracia se esconde en hacer el ofrecimiento de vida y que la creatura no puede dar más a su Creador, han experimentado un gran cambio. Se volvieron pacientes y su estado general mejoró. La enfermera no pudo menos de notar la tranquilidad de los enfermos, su nuevo y hermoso comportamiento. Han llegado a ser santos ocultos del Señor y han mantenido su ofrecimiento fielmente hasta el fin. Unos recuperaron la salud, otros murieron santamente.

Oramos cada noche junto con nuestra bondadosa y dulce Madre celestial para que aumente el número de los que tienen la gracia de ofrecer sus vidas por amor, la cual les dará alivio, paz, tranquilidad y fuerza para soportar el sufrimiento de la tierra, y la eterna bienaventuranza en el cielo. Nuestra Madre celestial ora también por aquellos a quienes han llegado ya la gracia de ofrecer su vida, para que perseveren en ella fielmente, con fe viva, hasta la muerte.


 SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH. RUEGA POR NUESTRAS FAMILIAS. 
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario